Las locomotoras
de vapor inglesas y norteamericanas fueron introducidas
en Cuba a finales
del siglo XIX, al servicio de la industria azucarera.
Posteriormente se
habilitó su uso como transporte de pasajeros.
Su enraizamiento
en la isla, originó que muchas generaciones de cubanos
se dedicaran a
conducirlas y mantener su buen estado, gracias a la calidad
de su mecánica.
Estas
máquinas fueron sustituidas posteriormente por locomotoras diesel soviéticas
y
checas. A finales de los años 90, las frecuentes averías que sufren estas
machinas,
juntamente
con la crisis económica por la caída de la demanda de azúcar por parte
de la
Unión Soviética, y el alto precio del petróleo, provocarán que algunos
viejos
trenes se recuperen en su uso original.
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| Maquinas de vapor blanco/negro 1 |
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| Maquinas de vapor blanco/negro 2 |
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| Maquinas de vapor blanco/negro 3 |
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| Maquinas de vapor blanco/negro 4 |
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| Maquinas de vapor blanco/negro 5 |
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| Maquinas de vapor blanco/negro 6 |
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| Maquinas de vapor blanco/negro 7 |
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| Maquinas de vapor blanco/negro 8 |
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| Maquinas de vapor blanco/negro 9 |
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| Maquinas de vapor blanco/negro 10 |
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| Maquinas de vapor color 1 |
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| Maquinas de vapor color 2 |
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| Maquinas de vapor color 3 |
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| Maquinas de vapor color 4 |
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| Maquinas de vapor color 5 |
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| Maquinas de vapor color 6 |
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| Maquinas de vapor color 7 |
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| Maquinas de vapor color 8 |
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| Maquinas de vapor color 9 |
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| Maquinas de vapor color 10 |
